viernes, 1 de octubre de 2010

III PLENARIA - POSTULADOS DEL DEBATE

ANALISIS DE LA ECONOMÍA INTERNACIONAL

El sistema capitalista a nivel internacional viene afrontando una crisis periódica, desde la “Gran Crisis” de 1929-1933, que puso en cuestión la sobrevivencia del propio sistema capitalista. Luego, la crisis de principios de la década de 1970 con  la crisis del dólar y la ruptura unilateral por EEUU del patrón oro-dólar que venía desde  Bretton Woods. Esta crisis de 1970, dio paso al modelo neoliberal  y su modalidad de globalización (intensificación de comercio mundial y las finanzas) como estrategias para tratar de superar los graves problemas del sistema capitalista. Desde 2001, la última crisis del sistema cuyo punto culminante fue la crisis financiera del 2008, que condujo al desplome de las economías más grandes del mundo.  Los EEUU, Europa y China, son las tres economías directrices y vertebrales del sistema capitalista, padecen, en distintas escalas, una crisis que puede conducir a una debacle en cadena de todo el modelo económico.

        En lo referente al comercio mundial, no hay libre mercado. Para Lawrence Krause de Univ. San Diego, el 50% del comercio mundial ya no es entre países, sino entre 38 mil empresas transnacionales y sus 250 mil subsidiarias, es un comercio intra-firma, que se hace de acuerdo a las estrategias de las empresas, y no tiene nada de libre. Otro 30% tampoco es libre porque es comercio administrado y protegido por la UE, EEUU y el Japón. Sólo el 20% del comercio mundial es libre y es practicado irónicamente, por la mayoría de los países pobres, que han liberalizado su comercio obligados por el ajuste del FMI y el BM.

        El actual sistema capitalista lleva consigo una larga trayectoria de crisis que demuestra una vez más su carácter agonizante y parasitario, generando así guerras en medio oriente, cambio climático y una creciente lucha popular que desenvuelve en varios países a nivel mundial como es el caso de Nepal, Turquía, Grecia, España y Francia.       
        La otra gran crisis vivida por el sistema fue la de 1970 – 1975, que a pesar de estar viviendo en la edad de oro del capitalismo el cual contaba con el proteccionismo de la época, ocasionó una fuerte inflación y cifras de desempleo alarmantes, apareciendo en este contexto los neoliberales (Entre ellos Friedman) que hicieron que el estado no intervenga más en la economía. Lo cual repercutió a nivel mundial, llegando hasta el Perú a través de inversión directa, inversión de portafolio e inversión especulativa, que son usadas por las trasnacionales para la explotación de países subdesarrollados. Con Fujimori se comenzó una base neoliberal, sobre todo la privatización, seguida por Toledo con entusiasmo y continuada con fervor por Alan García.
        La última gran crisis se anidó desde 2001, fue en 2007 – 2008 que reventó la crisis financiera que a la fecha aun persiste, fue causada porque las acciones comenzaron a afectar a las bolsas de valores del mundo, cuyos efectos lo sufrió: EE. UU., La Unión Europea y el bloque Asiático entró en derrumbe.



SITUACIÓN UNIVERSITARIA NACIONAL E INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

        El Perú, aproximadamente desde 1990, vive cambios profundos signados por el fenómeno de la globalización cuya esencia no es solamente económica, sino que se reproduce en todo el sistema político social y por ende, repercute en todas las instituciones generadoras de conciencia social. En este contexto se sitúa la universidad peruana y sus respectivos estudios de pre y postgrado que se encuentran en crisis. Las raíces de este drama no debe buscarse sola y equivocadamente en la superestructura del sistema, hay que explicarse a partir de los cambios generados por las políticas macroeconómicas inspiradas en el modelo neoliberal, dictadas por el Fondo Monetario Internacional, implementada por la dictadura fujimontesinista y continuada por el actual gobierno.
        La relación Estado-Sociedad y Estado-Universidad se deterioran más, día a día. La reforma universitaria basada en el Grito de Córdoba que con nostalgia se recuerda, no quedó más que en eso, en el recuerdo. La universidad, cuyos fundamentos legales todavía se basan en la ley 23733 del año 1983 y actualmente en vigencia, han sido desnaturalizados radicalmente por el estado y sus implementadores y es preciso puntualizar tales hechos, para luego analizar las enormes dificultades por superar, si es que se quiere hablar en serio de una política general de investigación en la universidad.

        Tras el golpe militar de 1992 que tuvo una envoltura democrática , se eliminó el Estado de Derecho y la autonomía de la universidad, perdiendo ésta su capacidad de generar una conciencia crítica en la sociedad, así como producir ciencia y tecnología que responda a los intereses nacionales. Se recortó drásticamente su presupuesto, obligándola a generar recursos propios con una marcada tendencia a la privatización, elitización, eliminación gradual y planificada de la gratuidad de la enseñanza, esto se constata, por ejemplo, en las academias preuniversitarias y los estudios de postgrado que son totalmente autofinanciados por los estudiantes y que, desde la dictadura mafiosa al actual gobierno, siguen intactos y vigentes.
 
        Las universidades públicas, incluidas sus Escuelas de Postgrado, hasta ahora no pueden utilizar el íntegro, de sus recursos generados, para mejorar las condiciones de estudio (material didáctico y mejores recursos para la investigación) porque se destina, para la alta dirección burocrática, entre, un 30 y 40% del total de sus ingresos, teniendo como resultado, en unos casos la inexistencia, y en otros, la existencia desfasada de laboratorios, bibliotecas y hemerotecas especializadas, equipos de multimedia, Internet, aulas virtuales para aplicar didácticas especializadas, becas para los mejores estudiantes, capacitación para docentes, asesores especializados para dirigir proyectos de investigación, así como implementación de un sólido plantel de profesores, en cada universidad.

CONAFU Y EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL
        Las recetas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial obligaron a la pasada dictadura a priorizar formalmente la educación primaria en desmedro y abandono de la universidad pública, con el argumento de que ésta "no cambiará nunca debido a su intensa politización". Han pasado los años y los mismos globalizadores, desde 1996, vuelven la mirada a la universidad nacional porque se dan cuenta que es la única institución en el país que puede capacitar la mano de obra del "cholo barato peruano" a bajo costo, para que implementen su transferencia tecnológica con el máximo de ventajas competitivas.
En este contexto se forma la Comisión Nacional para el Funcionamiento de Universidades (CONAFU), al margen de la ley universitaria vigente, para favorecer la creación intensiva de universidades particulares y la desaparición de la gratuidad de la enseñanza; en la actualidad ya suman 58 privadas mientras que las universidades públicas llegan a 35 a nivel nacional, gran parte de éstas nuevas no responden a los fines y objetivos de la educación superior, habiendo devenido en empresas netamente lucrativas con el respaldo ilegal del D.L. N.° 882 de Promoción de la Inversión en la Educación, dictado por el fujimorismo. Esta es la razón del incremento de la mediocridad en la formación profesional y la ausencia total de investigación científica. En la actualidad, este panorama no ha cambiado nada, muy al contrario, viene empeorando.



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